La Historia De Teneras Menethil
REY TERENAS MENETHIL
Terenas Menethil II nació en la corte del Reino de Lordaeron, una de las naciones humanas más fuertes, como miembro de la familia real Menethil que había gobernado el reino por generaciones. Terenas se convirtió en un líder sabio y justo, que fue muy amado por su gente. Sus largos años de reino trajeron paz y prosperidad a Lordaeon, pero todo cambió con la Segunda Guerra.
La Segunda Guerra
Después de la Primera Guerra, los refugiados del Reino de Azeroth llegaron a las costas de Lordaeron, dando advertencies de los orcos y la invasión que vendría. Terenas llamó a los delegados de naciones cercanas, y, después de escuchar las historias de horror de Anduin Lothar y su gente, acordaron formar la Alianza de Lordaeron.
Terenas lideró las fuerzas de Lordaeron en una batalla en contra de la Horda. Al final, los sacrificios no fueron en vano, y la Alianza ganó, encarcelando a los orcos sobrevivientes en campos de concentración, comandados por Aedelas Blackmoore. El Jefe de Guerra orco Orgrim Doomhammer fue prisionero personal de Terenas, pero eventualmente escapó.
Final de la Segunda Guerra
A pesar del final de la Segunda Guerra, la paz no duró mucho. Cuando empezaron los problemas, Terenas inmediatamente acordó con Varian Wrynn, que asumió el trono del Reino de Azeroth, que su mejor gente debería viajar a Draenor para recolectar los artefactos robados por el Shadowmoon Clan.
Unos años después, surgió qué debería hacerse con el Reino de Alterac. Lord Prestor, que aparentaba ser un pariente de Lord Perenolde, era uno de los consejeros de Terenas en ese entonces, y Terenas comenzó a arreglar el matrimonio de Prestor con su joven hija Calia. Prestor era endorsado por muchas naciones de la Alianza como el Nuevo rey de Alterac, resolviendo las pesadillas políticas de todos y particularmente de Terenas. Este plan no se realizó, ya que Prestor repentinamente desapareció.
El Reino del Caos
A medida que pasaba el tiempo, Terenas fue más y más infirme peleó para mantener unida a la Alianza que colapsaba, a pesar de sus ruegos a las naciones de Gilneas, Stromgarde y Quel'Thalas. Su hijo, Arthas, se convirtió en el protegido más importante de Uther, y Paladín de los Caballeros de la Mano de Plata.
Mientras sus problemas con los orcos llegando a Arathi, así como la Plaga dispersándose en el Norte, muchos representantes de la Alianza, especialmente los de Dalaran, pedían la cuarentena. Pero Terenas se rehusó, diciendo que la gente de Lordaeron ya había sufrido suficiente. El profeta misterioso inesperadamente apareció durante un consejo de la Alianza, y le pidió a Terenas evacuara a todos a Kalimdor o todo se perdería. Terenas, sin embargo, no prestó atención, pensando que era un loco. Aquí fue donde Terenas selló su destino.
Terenas escuchó del comportamiento extraño de Arthas, especialmente su excusión a Northrend y la destrucción de Stratholme, e inmediatamente ordenó a las tropas a regresar. Pero aún, no se escuchó nada por un tiempo.
Asesinato y entierro
Finalmente, Arthas regresó, victorioso sobre la maldad que había enfrentado en Northrend. Toda la capital de Lordaeron estaba alegre en el festival, celebrando el largamente esperado regreso de su heroico príncipe.
Mientras se arrodillaba ante su padre, una voz oscura inundó los pensamientos de Arthas, y se levantó, sacó su espada, se acercó al trono, agarró a su padre por el cuello, y le enterró a Frostmourne en su corazón.
Las cenizas de Terenas fueron guardadas en una urna mágica, vigilada por Uther. Arthas, deseando la urna para un ritual, asesinó a Uther y botó las cenizas de su padre. Los restos del rey fueron recuperados y enterrados reverentemente, detrás del salón del trono de Lordaeron:
Aquí yace el Rey Terenas Menethil II -- Último Verdadero Rey de Lordaeron. Grandiosos fueron sus hechos, largo fue su reinado – impensable fue su muerte. “ El padre debe permanecer inculpable por los hechos de su hijo. La corona ensangrentada debe permanecer perdida y olvidada.”
La Segunda Guerra
Después de la Primera Guerra, los refugiados del Reino de Azeroth llegaron a las costas de Lordaeron, dando advertencies de los orcos y la invasión que vendría. Terenas llamó a los delegados de naciones cercanas, y, después de escuchar las historias de horror de Anduin Lothar y su gente, acordaron formar la Alianza de Lordaeron.
Terenas lideró las fuerzas de Lordaeron en una batalla en contra de la Horda. Al final, los sacrificios no fueron en vano, y la Alianza ganó, encarcelando a los orcos sobrevivientes en campos de concentración, comandados por Aedelas Blackmoore. El Jefe de Guerra orco Orgrim Doomhammer fue prisionero personal de Terenas, pero eventualmente escapó.
Final de la Segunda Guerra
A pesar del final de la Segunda Guerra, la paz no duró mucho. Cuando empezaron los problemas, Terenas inmediatamente acordó con Varian Wrynn, que asumió el trono del Reino de Azeroth, que su mejor gente debería viajar a Draenor para recolectar los artefactos robados por el Shadowmoon Clan.
Unos años después, surgió qué debería hacerse con el Reino de Alterac. Lord Prestor, que aparentaba ser un pariente de Lord Perenolde, era uno de los consejeros de Terenas en ese entonces, y Terenas comenzó a arreglar el matrimonio de Prestor con su joven hija Calia. Prestor era endorsado por muchas naciones de la Alianza como el Nuevo rey de Alterac, resolviendo las pesadillas políticas de todos y particularmente de Terenas. Este plan no se realizó, ya que Prestor repentinamente desapareció.
El Reino del Caos
A medida que pasaba el tiempo, Terenas fue más y más infirme peleó para mantener unida a la Alianza que colapsaba, a pesar de sus ruegos a las naciones de Gilneas, Stromgarde y Quel'Thalas. Su hijo, Arthas, se convirtió en el protegido más importante de Uther, y Paladín de los Caballeros de la Mano de Plata.
Mientras sus problemas con los orcos llegando a Arathi, así como la Plaga dispersándose en el Norte, muchos representantes de la Alianza, especialmente los de Dalaran, pedían la cuarentena. Pero Terenas se rehusó, diciendo que la gente de Lordaeron ya había sufrido suficiente. El profeta misterioso inesperadamente apareció durante un consejo de la Alianza, y le pidió a Terenas evacuara a todos a Kalimdor o todo se perdería. Terenas, sin embargo, no prestó atención, pensando que era un loco. Aquí fue donde Terenas selló su destino.
Terenas escuchó del comportamiento extraño de Arthas, especialmente su excusión a Northrend y la destrucción de Stratholme, e inmediatamente ordenó a las tropas a regresar. Pero aún, no se escuchó nada por un tiempo.
Asesinato y entierro
Finalmente, Arthas regresó, victorioso sobre la maldad que había enfrentado en Northrend. Toda la capital de Lordaeron estaba alegre en el festival, celebrando el largamente esperado regreso de su heroico príncipe.
Mientras se arrodillaba ante su padre, una voz oscura inundó los pensamientos de Arthas, y se levantó, sacó su espada, se acercó al trono, agarró a su padre por el cuello, y le enterró a Frostmourne en su corazón.
Las cenizas de Terenas fueron guardadas en una urna mágica, vigilada por Uther. Arthas, deseando la urna para un ritual, asesinó a Uther y botó las cenizas de su padre. Los restos del rey fueron recuperados y enterrados reverentemente, detrás del salón del trono de Lordaeron:
Aquí yace el Rey Terenas Menethil II -- Último Verdadero Rey de Lordaeron. Grandiosos fueron sus hechos, largo fue su reinado – impensable fue su muerte. “ El padre debe permanecer inculpable por los hechos de su hijo. La corona ensangrentada debe permanecer perdida y olvidada.”
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